jueves, 20 de mayo de 2021

Shadow

 

No se necesitan las palabras, las conversaciones humanas o las reflexiones compartidas para que un ser se acerque a otro; no es necesario el saludo verbal ni la completa comprensión del pensamiento para que dos almas se entiendan, se enlacen y se amen.

Definir a otro ser y darle una posición en nuestras vidas es a veces una tarea difícil y compleja, incluso vacía; no pienso que los seres humanos hayamos logrado aún inventar todas las palabras necesarias que nos ayuden a expresar lo que sentimos y cómo lo sentimos.

Hermano, amigo, compañero, conceptos incompletos en algunos momentos que no logran envolver el verdadero significado de la existencia de un ser.

Un día llegó a mi, o quizá yo llegué a el, solo empezamos a estar juntos, y ninguno de los dos sabía lo que le esperaba. Como cualquier relación, nació del irnos conociendo, acompañando, apoyándonos y querernos.

Obscuro como la ausencia de la luz, negro profundo, abrazador como la noche. Ojos marrones que se perdían en su pelaje, carecía de colores, pero la presencia de su luz propia encandilaba.

Las personas tenemos la necesidad de ponerle nombre a todo, pero el ya vino con su nombre implícito. Shadow, una palabra con más significado del perceptible, la unión de su morfología y su lealtad.

No sería posible poner más bondad, nobleza, cariño y energía en un solo cuerpo; hubiese sido un atrevimiento de la naturaleza si hubiese sido diferente.

Siempre fuerte, pujante, permanente. Siempre hábil, ágil, inteligente. Siempre paciente, cariñoso, complaciente. Siempre el.

Nos encontramos en el momento preciso, ni antes ni después. Yo fui su compañero, el fue mi maestro. Me enseño lo que amo de mi, lo que no cuestiono, lo más puro. Me enseño los significados antes de conocer las palabras.

Fue permanente, no importa lo que yo pensara o lo que yo creyera, el siempre estuvo allí, a mi lado, suspirando, llenándose de aire para exhalar tranquilidad, paz, amor.

Nunca se sintió limitado, porque no hay límites para un ser que carece de ego. Para él la vida eran los momentos, y no existía mayor alimento que el estar, que el acompañar.

Ya nada era solo mío, a veces era más de él. Pero si algo sabíamos es que estábamos juntos y que nada nos iba a separar, porque no existía circunstancia probable que nos haga romper el amor y la confianza que nacía y se formaba entre los dos.

No importaban las mordidas, las cosas rotas, los comportamientos incomodos – incomodos para mi, naturales para el- tampoco importaban los tiempos a solas, las separaciones, los amores adicionales ni los tiempos de paz que a veces buscábamos; todo estaba bien, era normal, nos construía juntos.

Siento que el nació completo, a mi me faltaba algo, y el lo llego a llenar.

Son demasiados los recuerdos, todos buenos, todos llenos.

El tiempo siguió avanzando de forma implacable, sin esperar, sin permitirnos darnos una pausa y congelarnos en los instantes de más puro amor. Pasaron los años, y aunque nuestros cuerpos fueron creciendo y deteriorándose, nuestras almas permanecieron puras y conectadas.

Nunca podré saber lo que él pensaba, como me veía, como me explicaba. Nunca seré capaz de definir en letras su interpretación de cada instante.

Ahora, que se marchó de mi lado, de este mundo material, deja en mi  una marca inalterable, una marca de amor. El me cambió, me transformó, me demostró que el amor es más profundo de lo que siempre pensé, y jamás nada volverá a ser igual.

Siempre nos sentimos, hasta el último respiro. trascendió de este mundo mientras nos tocábamos.

Sentí su ultimo respiro, y me dejó sin palabras, sin aliento; lleno de ansiedad y de frustraciones.

No importa cuantas veces le dije que le amo, cuantas veces intenté demostrarle cuanto lo quería, cuantas veces por medio de un abrazo, un beso o un suspiro nos dijimos lo que sentíamos. Solo él y yo, cada uno desde su interior, sabía lo que significaba el uno para el otro.

Pero al final comprendí, que nada de lo que se toca dura para siempre, que no es el cuerpo lo que perdura sino lo que vivimos.

Queda en mi solo lo bueno, las enseñanzas, el cariño, la nobleza y la lealtad de su ser.

Te amo mucho, y siempre será así.

Shadow

Septiembre 2006 – Mayo 2021


lunes, 22 de febrero de 2021

El arte de cometer errores


En el común pensar, cometer un error está relacionado con fallar, con equivocarse, con acceder a un sentimiento de frustración que nos lleva a retroceder en nuestro camino hacia un objetivo específico.

Los errores se cometen por diferentes razones, las cuales pueden variar, yendo desde un motivo basado en la ignorancia o mediocridad, o hasta la toma de riesgos en casos de niveles altos de incertidumbre. Sea cual sea el motivo, el error desencadena una serie de eventos posteriores, que por lo general pueden parecer negativos, nos pueden hacer pensar que hacemos las cosas mal y nos desmotiva.

Pero todo cambia cuando el error es calculado, -palabra clave, “Calculado”-.

Es totalmente distinto cuando el error no estaba dentro de nuestros planes que cuando lo predecimos y calculamos el impacto que tendría en caso de suceder.

Calcular: es considerar una serie de variables, de indicadores y posibilidades; es tener en mente toda la información de alta y baja relevancia que está relacionada con el campo en el que estamos trabajando o tomando decisiones. Algunas de estas variables pueden tener origen técnico, ambiental, cultural, personal, etc., pero siempre tienden a influir directa o indirectamente en los resultados que estamos buscando… Una vez tenemos esta información, la cruzamos, le brindamos relevancia en una escala mental que nos indica que tan sensible es conocer mas o menos sobre ese ámbito, y así comenzamos a tomar conciencia y calcular el impacto de nuestras decisiones, ayudándonos a mitigar los riesgos y entender el impacto del error en la realidad. De esta manera al errar, entendemos su significado, su fuente y su verdadero valor. “Cometer un error es parte de un proceso de búsqueda de progreso y de desarrollo”

El estar conscientes de la información no nos libera de los posibles errores de calculo, pero es importante saber que todos los individuos estamos expuestos a estos, y tenemos que ser capaces de verlo como un riesgo mas y actuar con eso en mente.

Cometer errores es importante para el proceso de aprendizaje y para ser cada vez mejores tomadores de decisiones. La clave yace en identificar que errores pueden ser “Mortales” o “Aceptables”.

Los errores “Mortales” son aquellos que representan un riesgo de pérdida mayor, esos errores costosos que podrían meternos en problemas difíciles de resolver y que en muchos de los casos son fatales. Estos errores pueden ser consecuencia de una decisión mal tomada dentro de un punto crítico del campo en el que estamos trabajando, de la falta de fundamentación y asertividad al momento de elegir que acción ejecutar. Estas decisiones sensibles deben ser pensadas con mas concentración, enfoque e importancia, se debe invertir un tiempo considerable de esfuerzo mental controlado para identificar el mejor camino. Las decisiones que pueden significar errores “Mortales” deben ser tomadas por un sistema de pensamiento mas cauteloso, mas educado y mas analítico.

Por otro lado, los errores “Aceptables” pueden nacer de una decisión en un campo no fundamental, en la búsqueda de la innovación o en la búsqueda consciente de probar el camino equivocado para comprobar lo contrario. Los errores “Aceptables” también tienen un costo, pero es un costo que podemos manejar. También podrían generar problemas, pero son problemas de menor complejidad, para los cuales puede haber un plan previo que nos prepare para controlarlos y continuar adelante sin mayor interrupción… Esta clase de errores son los que podemos cometer con mayo libertad, los que nos sirven como una fuente de información y nos ayudan a entrenar nuestras habilidades tomando decisiones.

De esta manera mejoramos nuestras capacidades y vamos desarrollando expertice en identificar, controlar y prever los errores que pueden significar las diferentes decisiones que tomamos.

La concientización del significado del “error” puede llegar a ser fundamental para el éxito en los objetivos que nos vamos planteando, nos ayuda a controlar mejor las situaciones y a proyectarnos mejor en el futuro.

Un amigo, Yuval Brodsky, CEO de Newton Tech e innovador Israelí me dijo “Hay que saber que errores cometer, y saberlos identificar es un arte”

miércoles, 27 de mayo de 2020

Tecnologización de las empresas



El término tecnologización se refiere a la acción o efecto de tecnologizar o aplicar la tecnología de una manera adecuada dentro de un entorno que, en este caso, es una empresa.


La tecnologización no es solo un concepto que cada día va tomando fuerza, sino que teorías completas y proyecciones realizadas por “gurus” de diferentes materias a nivel global, hablan sobre la aplicación de la tecnología como una necesidad y un destino inevitable.


Pero, las preguntas radican en ¿Cómo puedo tecnologizar mi negocio?, ¿Qué tan importante es invertir en tecnología? Y ¿Cuáles son los pasos que debemos dar para tomar decisiones de forma coherente y estratégica?


Cuando hablamos de tecnología debemos hablar en términos de dos grandes grupos: El software, que está ligado directamente con la informática, y el hardware que es pieza clave de la robótica.


Un software puede ser un programa tan simple que se encarga de almacenar información en un disco duro, o un sistema de inteligencia artificial (AI) que permite proyectar el consumo en sociedades completas o segmentos de mercado por medio de el “Data Analisys”. Por otro lado, el hardware se refiere a cualquier estructura física tecnológica, como una pantalla LCD que proyecta una publicidad o un robot poliarticulado que permite ensamblar vehículos, motocicletas e incluso aviones.


Para simplificar los conceptos y utilizar términos mas apropiados para la actualidad, nos referimos a estas dos áreas, software y hardward, como Informática y robótica.

Partiendo de estos principios se nos hace mucho más sencillo imaginar que clase de tecnología sería importante introducir a nuestras empresas. Por ejemplo, si tenemos una empresa B2B o de servicios, y desde hace algún tiempo nos damos cuenta de que tenemos problemas de fidelización, es importante implementar un software CRM con capacidades hechas a la medida de mi empresa. Si trabajamos en una empresa de servicios bancarios y queremos medir emocionalmente a nuestros clientes cuando acuden a nuestras oficinas, podemos utilizar un software de reconocimiento facial para las cámaras de nuestras agencias, que nos permita detectar cual fue el estado de ánimo de los mismos por mediciones referenciales de su gestualidad. O si, por ejemplo, estamos en la agricultura podemos automatizar el riego, la siembra y la cosecha.


Lo que debemos tener muy claro, es que cualquier proceso de tecnologización debe estar fundamentado en la ética y en los intereses de la sociedad, no podemos atentar contra nuestros semejantes para solo agregar valor a intereses de unos pocos. Si nos basamos en esto, la tecnologización perdurará y aportará a toda la cadena de valor de nuestra empresa.


Invertir en tecnología es una necesidad cada vez mas evidente, empezar lo antes posible nos adaptará a los cambios con anterioridad y hará que la adaptación en el futuro sea menos frustrante. Nos queda claro a todos que las empresas que no se ajusten al modelo de Industrias 4.0 no perdurarán en el tiempo.


La aplicación de la tecnología debe ser sistemática, debe empezar desde lo básico y ganar complejidad con el tiempo. Si nuestros colaboradores tienen computadores lentos, acceso a internet limitado e incluso dispositivos obsoletos, entonces no sirve de nada intentar implementar softwares complejos. Si no capacitamos a nuestros colaboradores en el uso de herramientas básicas, no podemos pretender que adopten un nuevo sistema de la noche a la mañana. Hay que tener muy claro que una de las principales razones para que un proceso de tecnologización fracase es el analfabetismo digital que pueden tener quienes van a usar la tecnología.


La tecnología puede estar enfocada tanto para procesos internos, gestión de datos, comunicación con los diferentes stakeholders, logística, manufactura, control, etc.

La aplicación de la tecnología es infinita, la podemos utilizar para todo, y su constante innovación hace que no haya una limite en las mejoras que se pueden ir haciendo.


La tecnología es el futuro, y el futuro es ahora.




Sacha Rozenstark

sábado, 2 de marzo de 2019

Construir caminos.




Siempre, o casi siempre usamos la analogía de los caminos como una forma simple de explicarnos, o de intentar ilustrar para nuestro mejor entendimiento una trayectoria que debemos pasar para llegar de una instancia a otra. “La vida es un camino” o “todo lo que logres dependerá del camino que tomes” no es mas que una metáfora, que nos hace creer que para lograr algo, para llegar a un momento futuro que en el momento presente es solo una ilusión, debemos recorrer una distancia, una distancia de tiempo, de espacio o de decisiones que nos llevarán a un resultado, un resultado igual o distinto a lo que esperamos.

Pero para quien no presta atención a las analogías, para quien no se detiene a pensar sobre el verdadero significado de las palabras y sobre el sentido paradójico que muchas de ellas tienen, el comparar el “camino” con la vida, puede significar confusión y no aclaración.

Para la vida la distancia es relativa, pero cuando hablamos de camino la distancia es fundamental. Para recorrer un camino necesitamos de diferentes variables, la variable tiempo, la variable movimiento y la variable distancia. Mientras mas distancia recorramos en un menor tiempo, mas rápido llegaremos al punto objetivo, y lograremos la meta, habremos completado el camino, y no habrá diferencia entre como lo hicimos, sino qué tan rápido lo hicimos; la variable independiente viene a ser la distancia. Pero en la vida la distancia no importa, importan otras variables que nada tienen que ver con el espacio, sino mas con las circunstancias.

En la vida la variable independiente es el ambiente, y la dependiente se refiere a las acciones, las acciones que ejercemos para cambiar o mejorar nuestros recursos y de ese modo intentar influir en el ambiente. Los objetivos y las metas en la vida nada tienen que ver con la distancia, no existe la palabra lejos o cerca para ellos, no podemos planificarlos o visualizarlos en una línea espacial o de tiempo simplemente, sino que debemos considerar una serie de factores y puntos que forman el vivir.

La vida es mas un caminar, un caminar inevitable que puede tener ninguna meta, con un fin único y necesario que es la muerte. No hay nada mas certero que la muerte, y lo aceptemos o no, todos estamos destinados a ella. Por eso, ¿Qué sentido elegir para la vida que tenemos? ¿por qué luchar en esta vida? Son preguntas que nos debemos hacer los seres inteligentes, los seres para los que la necesidad siguiente no se limita al hambre o al sexo, sino a sentirnos realizados por las decisiones que tomamos y que, queramos o no van a repercutir en el presente de cada uno de nosotros.

No hay una combinación de decisiones que nos lleven a la plenitud, pero si existen rangos de opciones que nos pueden guiar a la consecución de nuestros objetivos, y si aprendemos, no solo de nuestros errores, sino de los errores que han sido asumidos por otros seres similares a nosotros, podremos elegir mejor, obrar mejor, vivir mejor.

Vivir para los demás es un concepto amplio que tiene mas resultados positivos que negativos, pero vivir para uno mismo siempre será un riesgo poco confrontado por las personas que sin dudad alguna, promete la oportunidad de ser felices como seres individuales; y ¿No somos individuales cuando nacemos? ¿no somos individuales cuando morimos?

Cuando pienses en ti mismo, no elijas un camino, elije una vida.

viernes, 15 de febrero de 2019

Una carta para alguien

Vivir es una palabra compleja, se presta mucho a la interpretación y al contexto de donde es utilizada, no respeta un limite, y cuando la releemos adquiere un nuevo sentido, un nuevo valor.

Vivir es mas que respirar, es mas que cumplir con un proceso biólogico que mantenga el alma dentro del cuerpo, va mas allá, incluso mas allá que existir, aunque la existencia no dependa de la vida.
Los humanos confunden vivir con existir, y digo confunden porque creerse humano es un concepto limitado, limitado al cuerpo, a esta jaula de carne y hueso que nos recuerda día a día de la experiencia terrenal que estamos viviendo.

Vivir requiere de concentración, de decisión, de verdad.

No existen los colores a menos que podamos ver, y es allí donde todo empieza a centrarse, vivir es una exploración consciente de los sentidos, de los sentidos del cuerpo y de la mente, de aquellos que se experimentan por medio de los órganos, y de aquellos que se crean por medio del pensamiento.
La libertad debe ser una característica fundamental del ser que vive, sentirse libre no es solo un derecho, es una obligación, esa clase de obligaciones que cuando no se obedecen se convierten en pena, en angustia. La libertad existe sin la vida, pero no hay vida si no hay libertad.
Contigo me he sentido libre, he reconocido que ser libre no es sinónimo de soledad, que el alma puede expresarse libremente desde el ser, y yo soy contigo.

Se me hace difícil encontrar un juego de palabras que expresen directamente lo que siento por vos, que me ayuden a traducir en sonido la sensación que causa tu compañía, que me ayuden a transmitir lo que significas para mi. Y la verdad no voy a luchar por encontrarlas, porque quizá no existen, pero es importante que sepas que lo que he sido contigo ha sido real, fluido, verdad.
La verdad es relativa, depende de la perspectiva, no toda verdad es cierta, ni toda certeza es verdad. Y a pesar de la verdad que ha existido entre nosotros, nunca existió la certeza de nosotros.

Agradezco a la vida por lo que ha existido entre nosotros, por esa aventura inverosímil que hemos recorrido desde que nos empezamos a experimentar, a probar, a comprobar. Por el proceso evolutivo por el que pasamos los dos, estando juntos y separados, por las circunstancias que nos unieron y las que nos separan.

Siempre va a ser mi deseo mas profundo sobre ti que seas muy feliz, que te encuentres en cada abrir de ojos y que me encuentres al cerrarlos, que surjas en cada deseo, que conozcas el dolor y la alegría, y que vivas con cada extremo de la vida, estando en el medio y siendo quien eres, sin dejar que te digan quien ser.

Te quiero, y aunque las oportunidades de decirlo se vayan marchitando con el tiempo, podrás encontrar mi cariño cada vez que leas cada una de estas palabras. Y espero que cada vez que leas esto, encuentres un nuevo significado, y que mi aprecio por ti, te de la fuerza para seguir adelante cuando la vida te ponga dificultades, y para aceptar la alegría y la felicidad cuando sientas que te desbordan.


Desde dentro de mi, para ti.