lunes, 21 de enero de 2019

La Razón del tiempo



Hablar del tiempo es una necesidad que llega a todos en un momento de la vida, impulsado quiza por haber experimentado un destello de conciencia sobre su existencia.
Son diversos los escenarios que nos llevan a querer sacar una concepto sobre el mismo, buscamos una idea propia que nos permita comprenderlo y afrontarlo, y dejamos de pensar sobre esto como algo tan insignificante y común; tan común que aunque nos acompaña persistentemente, ni siquiera nos damos cuenta de su real importancia.

Siempre es mas sencillo pensar en el tiempo como algo inmanejable, una variable independiente en la cual no podemos influir de manera de control, una constante que a pesar de solo ser un concepto humano que nos facilita el interpretar la percepción del desgaste de la materia y la evolución de las cosas, interviene vorazmente en nuestras vidas.

El tiempo es solo una percepcion, una manera de darle temporalidad a las cosas, a las situaciones, a los eventos diarios, los que son constantes y habituales, pero tambien a los que suceden inesperadamente. Los satisfactorios y depresivos. El antes, el ahora y el después.

Todo es percepción, interpretación. Y la percepción esta manipulada, manipulada por nosotros mismos, por nuestra forma de interpretar las situaciones, los eventos, las sensaciones, los pensamientos. Alimentada por los instintos, por la personalidad, por el temperamento. Y por eso el tiempo no es igual, no es igual para uno o para otro. Pero aun asi, el concepto social del tiempo nos hace olvidar este principio, y nos hace considerarlo importante solo en ciertas circunstancias de la vida.
Cuando se acaba el tiempo, es alli cuando pensamos en el, cuando creemos que para hacer y para ser algo ya es muy tarde. Cuando parece que todo va a acabar, o que lo que pudimos hacer, ya no es posible. Y, ¿es alli en realidad cuando importa el tiempo?

Podriamos responder que si o que no a esa pregunta, y en cualquiera de los dos casos tendriamos la razon. Si decimos que si, que el tiempo solo importa cuando es tarde, podemos argumentar que la presión de vivir bajo conciencia del tiempo puede convertirse en un castigo, un proceso basado en la ansiedad, donde el saber que el tiempo avanza y no lo podemos detener, nos haria vivir probablemente con una sensación de frustración, de no poder huir de los posibles escenarios que puede tener nuestra vida; o quiza con ansiedad de no querer que terminen las cosas, de no querer afrontar que al final del dia todo es temporal, y que de una manera u otra todo termina y empieza de nuevo.
 Y si decimos que no, que no es alli cuando el tiempo nos debe empezar a importar, sino que nos debe empezar a importar lo antes posible, que tener conciencia temprana del real valor del tiempo, mas  alla de una filosofia, es una herramienta, una herramienta que nos permite ejercer cambios, cambios en nosotros mismos, en nuestras vidas. Ser consciente del tiempo como un principio de vida, nos puede enseñar a vivirlo mejor, a usarlo mejor, a sentirlo mejor. A no desperdiciar las circunstancias irrepetibles, a elegir cada momento, y a disfrutar concientemente de los que no elegimos tambien.

Tener un concepto real del tiempo, uno positivo, propio pero alimentado por pensamientos y conceptos de otras personas, un concepto racionalizado y planteado bajo el pensamiento lateral, el intelecto, bajo nuestra vigilancia; puede ser una de las claves para vivir en plenitud, en sensación de exito, en total conciencia de la vida y del valor del mismo.

Usar el tiempo de forma noble es importante, es una de las claves de la vida en conciencia, una manera de sentirse siempre en sensacion de positivismo, donde la falta de actos negativos solo nos deja esperar lo mejor del tiempo, sin miedo a lo que viene, sino con total pasión y emocion de cada una de las cosas que nos sucederá en la vida.


La nobleza es un termino poderoso, es una forma de ser, de vivir de forma creíble y confiable exponiendo siempre la honradez de la cual somos dueños, accionando sobre la voluntad de sostener nuestras convicciones y hacer honor a la palabra. Va mas alla de mantener una postura fiel a lo que se dice, se trata de mantener una posición integral del ser. Esta marcada por una diferencia inevitable entre querer hacer lo bueno y hacer que lo bueno suceda, no se acomoda a ninguna circunstancia porque el noble tiene clara la virtud que sostiene. La nobleza no es ambigua, jamas traiciona los valores inherentes a ella. Quien es noble es notado, es identificado con claridad, es algo que no se transmite por palabras, vislumbra. Quien vive en nobleza vive en verdad.

Y para saber como queremos vivir tenemos que ser conscientes de lo que nos rodea, de lo que nos influye de lo que sucede. Debemos tener claridad, claridad de lo que somos y del tiempo en el que somos.