sábado, 10 de marzo de 2018

La Imaginación

Imaginacion

Siempre encontramos sentido a lo existente físicamente, le hayamos una lógica innata. Racionalizamos su existencia con la pura interpretación de los sentidos humanos, buscamos los elementos y carácteristicas que nos hacen entender. Simplificamos los significados y de esa manera se absolutisa el sentido de ser de lo observado.

Hallar sentido a lo imaginario desarrolla la invención, creatividad y genialidad. ¿Que es lo imaginario? Lo que solo podemos pensar, lo que no tiene un cuerpo o una característica perceptible, lo que resulta de una función cerebral compleja basada en la creatividad y la combinación de conceptos e ideas que crean una visualización.
La imaginación  no es igual en todos los seres humanos, difiere en puntos clave de la idea pensada. Hay ideas absurdas que solo muestran la limitada información intelectual de esa mente, o a su vez la baja capacidad de unir los elementos de forma inteligente creando ideas inútiles y que no agregan valor.
Pero no todo el trabajo imaginativo tiene el mismo objetivo. Las personas imaginamos lo que vamos a comer, lo que vamos a sentir, lo que vamos a elegir. Nos proyectamos por  medio de la imaginación, idealizamos la vida que queremos vivir, y luego, si tenemos las capacidades y herramientas, la ejecutamos de esa forma.

La imaginación debe ser sana, debe estar basada en tres pilares fundamentales. El primero es que debe estar alineada a un plan divino, a una ley ética moral colectiva, a proyectar y crear situaciones que no alteren el bienestar común, ni que perjudique de manera sustancial a la mayor parte de seres. El segundo es que debe ser bueno para los demás, debemos imaginar de forma que lo que pensamos sea bueno para otros, no necesariamente para todos, pero si para los que consideramos importantes. Y la tercera, debe ser bueno para uno, para el ser que imagina. Debe aportar a la felicidad individual y debe ser imaginado con un sentimiento de amor de por medio.
Lo que cumple los pilares, se cumple en la vida. Porque al imaginar algo que genera tanta satisfacción, es imposible que no nos dirija al camino del cumplimiento y la aplicación.

La imaginación es la herramienta más poderosa de la mente humana, en esencia, el pensamiento, sea el que sea, es básicamente imaginación. Nos sirve en la resolución de problemas, y no sólo problemas relacionados a la profesión, sino a la vida, a los problemas de entendimiento, de amor, de aceptación. Nos sirve para vencer miedos y para crear retos.

Es importante saber usar esta herramienta de forma eficiente. Quien intenta resolver una circunstancia o tomar una decisión imaginando únicamente el tema en general y no explora una por una sus partes, cae en desesperación, en la confusión, en el estrés. Pero si visualizamos desde el detalle, desde cada una de las partes formadoras, desde las diferentes realidades, podemos generar ideas y sacar conclusiones resolutivas y creadoras de estados mentales de satisfacción.

Crear: ejecutar, materializar, desarrollar, formar, hacer realidad. Pero el paso previo de la creación es la imaginación. No se puede crear nada nuevo a menos que haya sido imaginado antes. El mundo fue imaginado antes de ser como es ahora, al igual que las sociedades, al igual que nuestras vidas, y las vidas de los que vienen.

Las cosas sencillas no son las que dan los mejores resultados en la vida. Lo que todos pueden hacer se vuelve tan común entre los seres que deja de representar un resultado extraordinario.
Imaginar no es sencillo, requiere el esfuerzo de la inteligencia. La mente se cansa cuando imagina, se fatiga, hormonalmente se descompensa y comienza a segregar químicos que convierten la imaginación creativa en una imaginación depresiva.  Quien intenta resolver una circunstancia o tomar una decisión imaginando únicamente el tema en general y no explora una por una sus partes, cae en desesperación, en la confusión, en el estrés. Pero si visualizamos desde el detalle, desde cada una de las partes formadoras, desde las diferentes realidades, podemos generar ideas y sacar conclusiones resolutivas y creadoras de estados mentales de satisfacción.
Es importante imaginar para decidir, decidir que hacer, que seleccionar, en que utilizar el tiempo, la vida, la vida que nos queda, y que se experimenta una sola vez bajo las condiciones actuales.
La imaginación sin direccionamiento nos puede conducir a la tristeza, hundir en los pensamientos negativos, en la intranquilidad, en la vergüenza, en el fracaso. Por eso, hay que saber imaginar, dirigir el pensamiento, enfocar las ideas.

Ni la más grande mente puede pensar sobre un mismo tema sin caer en el estancamiento. Es importante fluir entre temas, cambiar el enfoque de forma guiada. Refrescar las ideas, explorar, absorber información nueva.
Hay que navegar entre los estados de ánimo y los estados de la mente. Pensar en un mismo tema con diferentes perspectivas y utilizar una sola perspectiva para diferentes temas.
La creatividad no es más que la capacidad de combinar cosas que son distintas entre sí y generar una nueva idea o concepto. Mientras más distintas son las partes de la nueva idea, mayor es la capacidad creativa del ideador. Pero hay que tener cuidado, y es cuando volvemos al inicio, hay una delgada línea entre una genialidad y una tontería.

Conocer nuestra mente es quizá el factor fundamental del éxito y progreso en la vida de un ser humano. Manejar nuestros dones, equilibrar nuestras emociones, desarrollar el temple, es sin duda el secreto más importante y menos explorado que tenemos las personas. Y solo hay una herramienta que utilizada correctamente puede desarrollar todos estos aspectos de la psique, la proyección por medio de la imaginación.