Los errores se cometen por diferentes razones, las cuales
pueden variar, yendo desde un motivo basado en la ignorancia o mediocridad, o
hasta la toma de riesgos en casos de niveles altos de incertidumbre. Sea cual
sea el motivo, el error desencadena una serie de eventos posteriores, que por
lo general pueden parecer negativos, nos pueden hacer pensar que hacemos las
cosas mal y nos desmotiva.
Pero todo cambia cuando el error es calculado, -palabra
clave, “Calculado”-.
Es totalmente distinto cuando el error no estaba dentro de
nuestros planes que cuando lo predecimos y calculamos el impacto que tendría en
caso de suceder.
Calcular: es considerar una serie de variables, de
indicadores y posibilidades; es tener en mente toda la información de alta y
baja relevancia que está relacionada con el campo en el que estamos trabajando o
tomando decisiones. Algunas de estas variables pueden tener origen técnico,
ambiental, cultural, personal, etc., pero siempre tienden a influir directa o
indirectamente en los resultados que estamos buscando… Una vez tenemos esta
información, la cruzamos, le brindamos relevancia en una escala mental que nos
indica que tan sensible es conocer mas o menos sobre ese ámbito, y así
comenzamos a tomar conciencia y calcular el impacto de nuestras decisiones, ayudándonos
a mitigar los riesgos y entender el impacto del error en la realidad. De esta
manera al errar, entendemos su significado, su fuente y su verdadero valor. “Cometer
un error es parte de un proceso de búsqueda de progreso y de desarrollo”
El estar conscientes de la información no nos libera de los
posibles errores de calculo, pero es importante saber que todos los individuos
estamos expuestos a estos, y tenemos que ser capaces de verlo como un riesgo
mas y actuar con eso en mente.
Cometer errores es importante para el proceso de aprendizaje
y para ser cada vez mejores tomadores de decisiones. La clave yace en
identificar que errores pueden ser “Mortales” o “Aceptables”.
Los errores “Mortales” son aquellos que representan un
riesgo de pérdida mayor, esos errores costosos que podrían meternos en
problemas difíciles de resolver y que en muchos de los casos son fatales. Estos
errores pueden ser consecuencia de una decisión mal tomada dentro de un punto
crítico del campo en el que estamos trabajando, de la falta de fundamentación y
asertividad al momento de elegir que acción ejecutar. Estas decisiones
sensibles deben ser pensadas con mas concentración, enfoque e importancia, se
debe invertir un tiempo considerable de esfuerzo mental controlado para
identificar el mejor camino. Las decisiones que pueden significar errores “Mortales”
deben ser tomadas por un sistema de pensamiento mas cauteloso, mas educado y
mas analítico.
Por otro lado, los errores “Aceptables” pueden nacer de una
decisión en un campo no fundamental, en la búsqueda de la innovación o en la búsqueda
consciente de probar el camino equivocado para comprobar lo contrario. Los
errores “Aceptables” también tienen un costo, pero es un costo que podemos
manejar. También podrían generar problemas, pero son problemas de menor
complejidad, para los cuales puede haber un plan previo que nos prepare para
controlarlos y continuar adelante sin mayor interrupción… Esta clase de errores
son los que podemos cometer con mayo libertad, los que nos sirven como una
fuente de información y nos ayudan a entrenar nuestras habilidades tomando
decisiones.
De esta manera mejoramos nuestras capacidades y vamos
desarrollando expertice en identificar, controlar y prever los errores que
pueden significar las diferentes decisiones que tomamos.
La concientización del significado del “error” puede llegar
a ser fundamental para el éxito en los objetivos que nos vamos planteando, nos
ayuda a controlar mejor las situaciones y a proyectarnos mejor en el futuro.
Un amigo, Yuval Brodsky, CEO de Newton Tech e innovador
Israelí me dijo “Hay que saber que errores cometer, y saberlos identificar es
un arte”
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